DOMINGOS

Me gustan los domingos de lluvia tras el cristal y calor bajo las sábanas. Me gustan los domingos de despertar pronto y leer en la cama. Me gustan los domingos sin prisas, los domingos en los que solo se oye el silencio y el mundo decide frenar. Me gustan los domingos de café en el balcón. Me gustan los domingos de miradas con un ojo abierto y el otro aún cerrado, de sonrisas que iluminan cualquier mañana gris, de buenos días entre bostezos. Me gustan los domingos de abrazos bajo las sábanas, de besos en el cuello, de cinco minutos más.Me gustan los domingos de despertares entre risas, de juegos en la cama, de soñar despiertos.
Me gustan los domingos de vermut, confidencias y planes.Me gustan los domingos de abrazos y de mimos, de peli y manta. Me gustan los domingos de ducha caliente, de música, de bailes. Me gustan los domingos de andar descalza por casa, de dejar que el sol entre por la ventana. Me gustan los domingos de sobremesa de esos en los que las horas no pasan y las conversaciones fluyen. Me gustan los domingos de cine, con vinos, con recuerdos.Me gustan los domingos llenos de recuerdos, de bingos para la tercera edad,de paseos al compás de un bastón.
Me gustan los domingos de historias, de familia, de amigos. Me gustan los domingos del calor de una estufa, del calor de un cuerpo, del calor de un corazón. Me gustan los domingos de llegadas de vuelos, con retraso pero con toda la emoción contenida. Me gustan los domingos de mensajes tardíos, de rosas rojas y de paseos al atardecer. Me gustan los domingos de baños en la playa al anochecer, de luna llena, de arena en los pies.

Me gustan los domingos de muchas maneras,pero sobre todo me gustan CONTIGO.

Héroes

Quien no ha soñado alguna vez con ser un super héroe incluso ya siendo adulto, pero la imagen de super héroe cambia tanto de cuando eramos niños a cuando somos adultos…

De niños nos fascinaban los héroes por sus trajes, por sus poderes y por lo valientes que eran.
Ya de adultos lo que nos gustaría ser es eso último, nos gustaría ser valientes, ser héroes.
Sin embargo en muchas ocasiones delegamos en otras personas ese «poder» esa responsabilidad, deseamos ser héroes pero dejamos que otros sean nuestros héroes.
¿Por qué lo hacemos? Puede que sea por que nos abruma tanta responsabilidad, puede que sea por que es más fácil que sí se equivoca alguien lo haga ese que hace de nuestro héroe.

Aunque me temo que la realidad es otra, la realidad es que no nos setimos valientes,no nos creemos con la capacidad de ser nuestros propios héroes, tenemos la idea de que los demás son mejores para ese papel, son más listos y puede que incluso les quedase mejor el traje que a nosotros mismos.
Y en esto nos equivocamos tantísimo…nadie puede ser mejor para ese papel que nosotros mismos, nadie vive, piensa y siente como lo hacemos nosotros.

Yo quiero ser mi propio héroe, no quiero que nadie luche mis batallas, no quiero que nadie se cuelgue una victoria que no le pertenece.
Mi vida, mis reglas, mis aciertos y mis errores.
La vida esta llena de héroes ajenos y de muy pocos héroes propios.

Hay días en los que no me siento con ganas de seguir luchando, de seguir siendo mi propio héroe (heroína en mi caso), hay días en que lo fácil sería ceder el «traje» a otra persona y que ella tome las decisiones, pero…¿qué decisiones serían esas? ¿Serían por nuestro bien o por el suyo propio? En estos días malos, en los que lo más sencillo sería ceder el «traje», los «superpoderes» y tu vida a esa otra persona…
Para un momento, no sueltes nada y respira, no pienses solamente respira.
Los días malos no deberían de durar toda la vida, recuerda que eres tu propio héroe lo que quiere decir que tienes la capacidad de volverte a levantar y luchar por tus propios sueños por tus propias batallas.

«Ella necesitaba un héroe, así qué se convirtió en uno» ❤

Menos pensar y más SENTIR.

Menos pensar y más sentir es una frase que puse ayer en mi cuenta de Facebook. Esa misma tarde había estado hablando con una amiga y entre las muchas cosas que me dijo una fue esa…no pienses, solo siente.
Y lo dijo por que me conoce y sabe que he sido una persona que analiza todo,absolutamente todo lo que le pasa, piensa o siente y aún de vez en cuando caigo en esa espiral,pero ya no me dejo llevar, mi mente ya no tiene libertad para divagar, analizar o sugerir;no sin mi consentimiento.
Y es que…qué complicada se vuelve la vida cuando nos dejamos llevar por nuestra mente o si lo prefieres por esa vocecita en el fondo de tú cabeza que todo lo analiza, que a todo le saca punta, que todo lo dramatiza.

No es fácil acallar esa voz, lo sencillo es dejarla hablar y contra más habla más dudas de ti mismo, ¿Estaré haciendo lo correcto?, ¿Saldrá todo bien?, Tenía que haber dicho o hecho aquello, ahora no voy a poder seguir, nada saldrá como lo planeé, perderé mi oportunidad…

¿Sigo? O te haces un idea del hilo conductor…cuando en nuestra cabeza, y estoy segura de que no soy la única a la que le han vencido los miedos, la mente o las dudas, todo entra en una espiral de la que sino tenemos la fortaleza mental suficiente es complicado salir, por qué un pensamiento negativo nos conduce a otro y ese a otro más, y cuando nos queremos dar cuenta estamos sumidos en un agujero negro que nosotros solos hemos creado, nos cuesta respirar y razonar de manera clara, todo nos parece horrible, catastrófico y la luz al final del túnel se ha apagado. ¿Lo «gracioso»? Que todo lo que hemos pensado, sentido y temido rara vez tiene que ver con la realidad, es todo un trabajo de nuestra mente pero si seguimos por ese camino ciertamente se hará realidad aunque no inmediatamente, si logramos parar y enfocarnos en otra cosa que nos devuelva la respiración, nos tranquilice y nos haga encender esa luz al final del túnel lograremos haber vencido a nuestra cabeza, a nuestra mente.

Dicen que lo que pensamos y sentimos acaba siendo realidad y ciertamente así es, nuestra manera de pensar o de sentir se refleja en como actuamos ante la vida, si nuestra cabeza esta llena de miedos, de negatividad…eso es lo que la gente verá en nosotros, es lo que proyectamos. Sin embargo si trabajamos en ver lo bonito, lo positivo…eso es lo que reflejaremos y la gente nos verá de manera diferente a como lo hacía antes, nos verán alegres y verán un brillo en nuestra mirada que antes no estaba.

La mente es poderosa y es cierto que usamos muy poca parte de ella.
¿Y sentir? ¿Cuantas veces a lo largo del día sentimos sin pensar en más allá o simplemente sin pensar? Creo que rara vez nos paramos a SENTIR así tal cual, ¿cuantas veces te acaricias el rostro cuando estas cansado o pensativo? lo haces como un gesto automático pero ni siquiera sientes el roce de tu mano, y lo mismo pasa cuando escribimos, no sentimos el boli entre nuestros dedos, cuando nadamos dejamos de sentir el agua recorriendo nuestro cuerpo, no sentimos el calor de ese buenos días, ni la mirada de esa persona,ni la sonrisa de ese niño.
Estamos tan ocupados «peleandonos» con nuestra mente que hemos dejado de SENTIR por el simple palcer de hacerlo.

Por todo esto te pido que te des un respiro mental que acalles esa voz que tanto te perturba, que no le prestes atención para que poco a poco sea menos audible, que te centres en la belleza que tienes a tu alrededor, que sientas el boli entre tus dedos cuando escribes, el sol que acaricia tu rostro en otoño,que dejes que esa mirada te inunde por completo y despierte en ti todo ese conquilleo que aún eres capaz de sentir pero ya no eras consciente de el.

Y respira simplemente respira, todo irá bien solo has de confiar en ti más que en tu mente, respira despacio y SIENTE más que nunca como si en esta vida solo importará eso, SENTIR por que realmente es lo único que IMPORTA.

QUEDA MUCHO POR SENTIR. ❤

PEDIR PERDÓN

Ayer me pasó algo curioso o no tanto por qué la verdad es que está a la orden del día, una de las primeras personas con la que hablé desde que salí de casa fue para discutir, no entraré en detalles…pero yo sabía que tenía razón.

Tardé un rato largo en que se me pasase el enfado a pesar de que me salí con la mía por así decirlo, vamos que logré lo que reivindicaba.

Hoy nada más encontrarme con la misma persona lo primero que ha hecho ha sido disculparse, -tenías razón pero yo no lo sabía- me ha dicho, le he sonreído, se lo he agradecido y le he dado los buenos días…aunque puede que no por ese orden. He de decir que su gesto me ha sorprendido, sabía que hoy iba a verle otra vez pero pensé que habría tensión y no una disculpa y una bonita sonrisa. Hoy ya no me sentía enfadada pero de llegar a estarlo se habría disipado en ese mismo instante.

Que difícil nos resulta pedir perdón,disculparnos, más cuando sabemos que somos los equivocados. Creemos que dar la razón al otro, o reconocer nuestro equivoco nos hará más débiles, nos hará parecer vulnerables y en realidad es todo lo contrario. Reconocer nuestros errores nos hace fuertes y crea vínculos en vez de destruirlos.

En la vida todo se puede ver desde muchas perspectivas lo que hace que haya variadas opiniones sobre diferentes temas, todo es muy relativo y lo que a ti te parece imposible a mi puede parecerme posible.

A pesar de ello nos equivocamos y lo hacemos constantemente, es así como aprendemos; equivocandonos.
Sin equivocaciones no aprendemos y si no aprendemos no avanzamos.
No dejes que el enfado llegue hasta tal punto en el que distorsiones la realidad, no dejes que ese malestar anide en tu interior y te carcoma por dentro, habla con esa persona que te hirió, pide perdón siempre que sea posible y más si estas equivocado, un perdón a tiempo puede sanar cualquier relación ya sea amorosa, de amistad o familiar.

» El primero en pedir PERDÓN es el más VALIENTE, el primero en PERDONAR es el más FUERTE y el primero en OLVIDAR el más FELIZ

ABRAZOS

Un abrazo dice tanto….y cuesta ¡¡tan poco!!.
Pero la «tonta» verdad es que muy pocas veces abrazamos y nos abrazan.

¿Pero por qué? Esta estipulado que al ver a un amigo, conocido o familiar nos demos los dos típicos besos en ambas mejillas y ¿¿el abrazo??, no tiene cabida en ese saludo protocolario y sin embargo da mucho y significa mucho más que esos dos irrisorios besos en los cuales a veces ni llegas a rozar la mejilla de a quién saludas.

Un abrazo puede ser y de echo es terapéutico, hay quien abraza a un árbol y se llena de energía, de paz y de felicidad.

El abrazo dicen, que sana las heridas y construye puentes de afecto. Sana heridas…¿cuantas veces sientes la necesidad de que alguien te abrace y no te suelte en los siguientes minutos? A veces el dolor y el desasosiego que sentimos es tan grande que un abrazo que no lo interrumpa las palabras es lo único que necesitamos, solo escuchar el corazón de la otra persona, el latir del nuestro, el calor y el olor que desprende la otra persona nos reconforta de tal manera…nos hace sentirnos protegidos, queridos e incluso fuertes, reduce nuestra ansiedad, calma nuestros miedos y al separarnos nos volvemos a sentir en la cima del mundo. Así de terapéutico es un abrazo.

Un abrazo te acerca a la persona a la que abrazas, no solo físicamente sino también espiritualmente, los abrazos desestresan, te llenan de energía y positividad, te reconfortan, das y recibes cariño…
Es realmente importante seguir dando y recibiendo abrazos, nuestro cuerpo lo necesita pero nuestro corazón también.

No dejes pasar ni un solo día sin dar un abrazo a alguien, no hace falta esperar a una persona a la que hace mucho que no ves, seguro que cerca tuyo tienes a alguien a quien poder abrazar a diario, hazlo y llenate de la energía que transmite y que transmites.

En alguna ocasión he visto a gente que ha salido a la calle regalando abrazos a los transeúntes con los que se cruzaba, no creo que fuera capaz de salir y ofrecer mis abrazos pero gustosamente aceptaría uno, ¿Por qué no?

QUIERO, «Un abrazo tan fuerte que me rompa los miedos»