Menos pensar y más sentir es una frase que puse ayer en mi cuenta de Facebook. Esa misma tarde había estado hablando con una amiga y entre las muchas cosas que me dijo una fue esa…no pienses, solo siente.
Y lo dijo por que me conoce y sabe que he sido una persona que analiza todo,absolutamente todo lo que le pasa, piensa o siente y aún de vez en cuando caigo en esa espiral,pero ya no me dejo llevar, mi mente ya no tiene libertad para divagar, analizar o sugerir;no sin mi consentimiento.
Y es que…qué complicada se vuelve la vida cuando nos dejamos llevar por nuestra mente o si lo prefieres por esa vocecita en el fondo de tú cabeza que todo lo analiza, que a todo le saca punta, que todo lo dramatiza.
No es fácil acallar esa voz, lo sencillo es dejarla hablar y contra más habla más dudas de ti mismo, ¿Estaré haciendo lo correcto?, ¿Saldrá todo bien?, Tenía que haber dicho o hecho aquello, ahora no voy a poder seguir, nada saldrá como lo planeé, perderé mi oportunidad…
¿Sigo? O te haces un idea del hilo conductor…cuando en nuestra cabeza, y estoy segura de que no soy la única a la que le han vencido los miedos, la mente o las dudas, todo entra en una espiral de la que sino tenemos la fortaleza mental suficiente es complicado salir, por qué un pensamiento negativo nos conduce a otro y ese a otro más, y cuando nos queremos dar cuenta estamos sumidos en un agujero negro que nosotros solos hemos creado, nos cuesta respirar y razonar de manera clara, todo nos parece horrible, catastrófico y la luz al final del túnel se ha apagado. ¿Lo «gracioso»? Que todo lo que hemos pensado, sentido y temido rara vez tiene que ver con la realidad, es todo un trabajo de nuestra mente pero si seguimos por ese camino ciertamente se hará realidad aunque no inmediatamente, si logramos parar y enfocarnos en otra cosa que nos devuelva la respiración, nos tranquilice y nos haga encender esa luz al final del túnel lograremos haber vencido a nuestra cabeza, a nuestra mente.
Dicen que lo que pensamos y sentimos acaba siendo realidad y ciertamente así es, nuestra manera de pensar o de sentir se refleja en como actuamos ante la vida, si nuestra cabeza esta llena de miedos, de negatividad…eso es lo que la gente verá en nosotros, es lo que proyectamos. Sin embargo si trabajamos en ver lo bonito, lo positivo…eso es lo que reflejaremos y la gente nos verá de manera diferente a como lo hacía antes, nos verán alegres y verán un brillo en nuestra mirada que antes no estaba.
La mente es poderosa y es cierto que usamos muy poca parte de ella.
¿Y sentir? ¿Cuantas veces a lo largo del día sentimos sin pensar en más allá o simplemente sin pensar? Creo que rara vez nos paramos a SENTIR así tal cual, ¿cuantas veces te acaricias el rostro cuando estas cansado o pensativo? lo haces como un gesto automático pero ni siquiera sientes el roce de tu mano, y lo mismo pasa cuando escribimos, no sentimos el boli entre nuestros dedos, cuando nadamos dejamos de sentir el agua recorriendo nuestro cuerpo, no sentimos el calor de ese buenos días, ni la mirada de esa persona,ni la sonrisa de ese niño.
Estamos tan ocupados «peleandonos» con nuestra mente que hemos dejado de SENTIR por el simple palcer de hacerlo.
Por todo esto te pido que te des un respiro mental que acalles esa voz que tanto te perturba, que no le prestes atención para que poco a poco sea menos audible, que te centres en la belleza que tienes a tu alrededor, que sientas el boli entre tus dedos cuando escribes, el sol que acaricia tu rostro en otoño,que dejes que esa mirada te inunde por completo y despierte en ti todo ese conquilleo que aún eres capaz de sentir pero ya no eras consciente de el.
Y respira simplemente respira, todo irá bien solo has de confiar en ti más que en tu mente, respira despacio y SIENTE más que nunca como si en esta vida solo importará eso, SENTIR por que realmente es lo único que IMPORTA.
QUEDA MUCHO POR SENTIR. ❤