LA FELICIDAD

Hoy es el día Internacional de la Felicidad, también hoy hacemos entrada en la primavera aunque nos cueste un poco más creer en este hecho (a sabiendas de como anda el clima estos días…).

Hay una frase de John Lennon que resume perfectamente el significado de esa palabra.

» Cuando tenía 5 años mi madre siempre me decía que la felicidad es la clave de la vida, cuando en el colegio me preguntaron que quería ser de mayor, conteste FELIZ , me dijeron que no había entendido la pregunta, les respondí que ellos no entendían la VIDA»

La felicidad es la clave de la vida, la Felicidad es una actitud, al igual que lo es la tristeza. Siempre se nos ha dicho que podemos elegir, podemos elegir que desayunar, podemos elegir que estudiar, podemos elegir que peli ver…y sí también podemos elegir la felicidad o la tristeza.
Claro que en ocasiones nos ocurren cosas tristes, cosas difíciles de asimilar y cosas que nos dejan el corazón roto. Pero dejar que la tristeza sea el motor de nuestras vidas es condenarse a uno mismo a una vida llena de sufrimiento, desesperanza y mal humor.
Es muy fácil (realmente lo es), enlazar un pensamiento negativo a otro y este a otro más…para cuando queremos darnos cuenta nos sentimos realmente tristes, lo cual nos lleva a frustrarnos mas y a seguir con esa cadena de negatividad. Es en realidad un circulo vicioso, que no lleva incluso al dolor físico.

La negatividad y la tristeza son sentimientos tan validos cono la positivdad y la felicidad,si no sintieramos los dos primeros nunca sabriamos reconocer a los dos segundos y eso es tan valioso como cualquier otro sentimiento.
Pero dejarse llevar y entrar en ese temido circulo es algo que debemos evitar y que podemos evitar.

Elegir la Felicidad como una actitud ante la vida puede ser todo un reto, a nuestro alrededor no nos lo ponen fácil, pero es increíblemente más satisfactorio, más sano y nos hace sentir mucho mejor.
Recuerda que cada día de tu vida, cada minuto de la misma puedes elegir entre ser feliz o estar triste.

Buscar motivos para estar feliz en un día triste es difícil pero no imposible, poco a poco cada día será más fácil encontrar motivos, y llegará un momento en el que tendrás más días buenos que malos, más días felices que tristes.

Hay mil y un motivos con los que sentirse mejor, encontrar parking cerca de casa, tu canción favorita en la radio, poner en bucle esa canción que te hace bailar aún teniendo dos pies izquierdos, un día de sol, un encuentro inesperado, alguien que siempre sabe hacerte reír…

Busca esos pequeños detalles y sobre todo busca el lado positivo a todo lo «malo» que te pase cada día.

Es cuestión de ser persistente, de elegir conscientemente y sobre todo es cuestión de tener claro que tropezar y tener un día o dos tristes no es una batalla perdida, cada día tienes la oportunidad de volver a empezar de cero.

«MI FELICIDAD SOLO DEPENDE DE UNA SOLA PERSONA, Y ESA PERSONA SOY YO»

8 DE MARZO

Cada año en el día de hoy, todos volvemos a tener consciencia de que representa este día, de lo que aún queda por lograr y de lo lejos que estamos de hacerlo.
Ojalá y algún día el 8 de Marzo sea recordado por el principio de un cambio, sea recordado por el día de ellas, de las primeras mujeres que plantaron cara y dijeron hasta aquí hemos llegado. Ojalá y cada 8 de Marzo se convierta en un icono, un recuerdo, nunca un olvido, pero sobre todo, ojalá que ningún 8 de Marzo sea sinónimo;de manifestaciones, de huelgas,de luchas y de reivindicaciones.

La única manera de lograr eso es educando, educando a todos esos pequeños hombres y mujeres que se convertirán en adultos, adultos a los que hay que enseñar otra cosa que la lucha constante de los derechos, en este caso de los derechos de la mujer. La base de todo cambio reside en la educación y no me refiero únicamente a la que se da en las escuelas, me refiero a la educación que se da en casa y fuera de ella.

Hace tiempo leí que sí a todos los niños del mundo,desde 8 años se les enseñaba a meditar, acabaríamos con toda la violencia a partir de esa generación.
Pues esto viene a ser lo mismo, si educaramos a todos los niños bajo la igualdad, su generación no tendría que seguir levantandose cada 8 de Marzo para reivindicar y luchar por NUESTROS DERECHOS.

El cambio reside en nosotros, en TODOS nosotros, pero no es un cambio de un día, ni de dos ni siquiera de tres, es un cambio al que ha estas alturas ya tendríamos que haber llegado y sin embargo cada 8 de Marzo es como un nuevo comienzo, una sensación de que no avanzamos

Por un caminar a la par, por una vida de igualdad, por NUESTROS DERECHOS.